Espíritu americano en una taza rusa: la fascinante historia del Moscow Mule

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Uno de los cócteles más populares del mundo, como la mayoría de los cócteles es muy americano, pero también tiene que ver con Rusia. No sólo por el Vodka, uno de los ingredientes clave, sino también y sobre todo por la famosa taza de cobre que contiene la combinación perfecta de Vodka y Ginger Beer y que mantiene fría la bebida, potenciando su sabor y aroma.

Pero, ¿cuál es la historia detrás de la famosa taza de cobre? ¿Y por qué su génesis está muy ligada a Rusia y Estados Unidos? Descubramos juntos y entendamos por qué Kiev, Ucrania y el deseo de borrar la capital rusa del nombre del cóctel no tiene conexión con la tradición, a pesar de las presiones provenientes de todo el mundo después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022.

La historia del Moscow Mule


En los años 40 Sophie Berezinski salió de Rusia y emigró con su marido a Estados Unidos, además de las maletas llevaba una carga bastante pesada. Dos mil tazas de cobre de las que ella se había encargado del diseño, realizadas por su padre, propietario de la Moscow Copper Co. en Rusia.

En Rusia no había encontrado ningún comprador para sus tazas, y en lugar de desecharlas, había creído conveniente probar en los Estados Unidos. Por otro lado, ¿no era el país donde todos los sueños podían hacerse realidad?

Después de varios intentos, parecía que incluso en los Estados Unidos no había lugar para las tazas de Sophie. Acorralada por su marido, que la amenazaba con deshacerse de todas aquellas piezas de hojalata, empezó a tocar la puerta de todos los restaurantes y bares de copas en busca de un comprador, no podía creer que el destino de sus miles de tazas era un vertedero americano.

Después de muchos intentos, finalmente se abrió una puerta: era la puerta del Cock ‘n’ Bull en Sunset Strip.

El propietario de Cock ‘n’ Bull, Jack Morgan, estaba con John Martin, quien compró la destilería de vodka Smirnoff. Los dos hombres eran buenos amigos y estaban en el pub desahogando sus problemas bebiendo: a Jack Morgan le preocupaba que su nueva marca de cerveza de jengibre no se destacara y John Martin no estaba teniendo éxito con el vodka, parecía que no tenía ningún atractivo para los estadounidenses; mientras los dos se quejaban de sus fracasos y trataban de averiguar cómo cambiar la situación, en ese momento entró Sophie Berezinski con sus tazas de cobre macizo.

Y ese fue el día en que se creó el fantástico Moscow Mule, el cóctel que entonces tuvo un rotundo éxito mundial.

Mientras Sophie contaba la historia de las copas, los dos amigos comenzaron a probar varios brebajes que podrían hacer una bebida decente, combinando la cerveza de jengibre de Morgan, el vodka de Martin y la copa de Belezinski.

Ese día, gracias al tesón de una mujer que no quiso renunciar a su sueño, nació el Moscow Mule: espíritu americano en una taza de cobre rusa.

Cómo preparar un Moscow Mule


Para preparar un buen Moscow Mule necesitas los siguientes ingredientes:

Vodka: 40ml
Zumo de lima: 20ml
Cerveza de jengibre: hasta llenar el vaso
Lima en rodajas
Obviamente, la sugerencia es utilizar la taza tradicional, posiblemente enfriandola anteriormente en el congelador. Se colocan unos cubitos de hielo en el vaso, luego vodka y zumo de lima según las dosis, y finalizas con el Ginger Beer. Y podrás saborear un trozo de historia, tanto americana como rusa. Solo para recordarnos que borrar el pasado nunca tiene mucho sentido.