Posted by El 8 de marzo es el día en que el mundo recuerda los logros sociales que han sido necesarios a lo largo de los años para los derechos de las mujeres en el mundo. Lo que realmente sucedió el 8 de marzo y cómo se consolidó esta fecha en la historia es una curiosidad que tenemos todos los años, también porque incluye alguna información incorrecta que se ha extendido en el tiempo (solo para ser desmentida). Veámoslo juntos.
¿Qué pasó realmente el 8 de marzo?
En realidad, el 8 de marzo fue una fecha convencional que se eligió para celebrar y recordar las batallas por los derechos de las mujeres ya a principios del siglo XX, a nivel internacional. No existe ningún evento simbólico real vinculado a las luchas de las mujeres vinculado a esta fecha. En el pasado se ha hablado mucho de un sonado incendio en la fábrica de camisas de algodón en 1908 en Nueva York, pero lo cierto es que ese incendio no se produjo realmente. Hubo otro grave incendio, sin embargo, que ocurrió el 25 de marzo de 1911 y afecta a la fábrica Triangle: ese fue el accidente industrial más grave en la historia de Nueva York y allí murieron 125 mujeres, forzadas a entrar en el edificio en llamas y conducidas a tirarse al vacío para escapar del fuego. Fue una tragedia y no se excluye que esto inspirara enérgicamente la celebración de los derechos de la mujer. Pero sucedió en una fecha diferente.
La definición del 8 de marzo para celebrar los derechos de la mujer en realidad data de 1922 y fue declarada internacionalmente. En un principio era el “Día Internacional de los Trabajadores”, y se decidió precisamente por esa fecha, recordando una gran manifestación realizada por mujeres en San Petersburgo en 1917, pidiendo el fin de la Primera Guerra Mundial. Antes de ese año, muchas naciones ya celebraban a la mujer, pero cada una en fechas distintas, mientras que a partir de 1922 la fecha era común a nivel internacional.
El día internacional de la mujer es por tanto un reconocimiento a la capacidad de las mujeres de poder cumplir todos los roles que le impone la sociedad, y un medio para recordar los derechos humanos de la mujer.
“Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional.”
(Declaración y Programa de Acción de Viena de la ONU,1993)
