Bardo: la explicación y el significado de la película

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Bardo (Falsa crónica de unas cuantas verdades) es una película dirigida por el director mexicano Alejandro González Iñárritu y estrenada en 2022. Distribuida en Netflix, la película es una larga visión poética que recoge varias situaciones irreales y es probable que el espectador busque la explicación de la película, cuál es su significado y de dónde viene la inspiración. En este artículo proporcionaremos todo esto para facilitar la comprensión de la película.

Puedes ver el tráiler oficial de Bardo aquí en Youtube.

La explicación de Bardo: el significado de la película y su inspiración

Bardo es una película simbólica que representa las visiones imaginarias de un hombre que pasa lentamente de la vida a la muerte. Durante la película, el espectador contempla escenas surrealistas que se encuentran en la frontera entre la realidad y la imaginación. Estas escenas nos hacen creer que son la forma en que el protagonista Silverio Gama representa la realidad. Sin embargo, al final de la película, volvemos a la escena inicial en la que Silverio está en el metro de California y descubrimos que tuvo un infarto en ese viaje. También reconocemos el parloteo de la televisión como parte de las visiones que vimos al inicio de la película, como prueba de que toda la secuencia de imágenes proviene de ese particular estado entre la vida y la muerte en el que se encuentra el protagonista.

El título de la película nos lo confirma: en este caso, el significado de la palabra “Bardo” proviene del budismo. Se refiere a un estado intermedio entre la muerte y el renacimiento que experimentan las personas cuando la conciencia deja el cuerpo físico y entra en una fase de transición. Al conocer el significado del título mientras vemos la película, se nos hace creer que la muerte (y el renacimiento) serán un elemento esencial de la trama, y reconocemos su presencia en la última parte de la visión.

Pero Bardo no es solo eso: también es una película llena de representaciones surrealistas de la realidad, donde el director da una expresión completa y libre de sus imágenes sin las restricciones y reglas típicas del cine clásico. Desde este punto de vista, la crítica ha establecido una conexión razonable con 8½ de Federico Fellini, una de las películas más famosas de la historia del cine: ha sido definida como “la película que nunca fue” porque Fellini en realidad olvidó las ideas que tenía para ella justo antes de que comenzara la producción. Luego se convirtió en una secuencia caótica de imágenes surrealistas provenientes de su imaginación, entrelazando sus pensamientos, sentimientos y experiencias con representaciones de fantasía. Un “circo existencial”, como lo han definido los críticos. E Iñárritu no oculta esta inspiración: puedes reconocer fácilmente la escena inicial de Bardo como un homenaje directo a 8½ . A continuación puedes ver cómo comienza la película de Fellini, con el protagonista levitando en el cielo, viendo su sombra en el suelo.

8½ - The First Three Minutes

No es el único homenaje que encontrarás en la película. La escena en la que Silverio Gama se enfrenta a las críticas de su viejo amigo Luis se parece mucho a una escena de 8½ de Fellini, donde un crítico de cine denuncia el engaño del director: un artista que no tiene nada que decir y que por lo tanto revela sus propios pensamientos, esperando que la forma, el estilo surrealista que lo caracteriza, será suficiente para “hacer una película”. Podemos decir que, con esa escena, Iñárritu básicamente nos ha explicado el Bardo.

Eso también significa que Bardo, como 8½, también tiene muchos elementos autobiográficos. Silverio Gama es un cineasta mexicano que recibe un premio estadounidense por primera vez en la historia, y de igual manera, Iñárritu fue el primer director mexicano en ser nominado (y ganar) un Premio de la Academia como Mejor Director. Desde este punto de vista, Bardo también expone los sentimientos de Iñárritu sobre su rol como artista y padre. Su perspectiva sobre el contraste entre Estados Unidos y México, el síndrome del impostor y su incapacidad para apreciar lo que logra, todos estos elementos son seguramente tomados de sus visiones personales, reales, así como también de sus pensamientos sobre la crianza de los hijos; es autobiografica también la tragica pérdida de su hijo a los pocos días de nacer.

Además de ser una película sobre la vida y la muerte, sobre México y Estados Unidos, sobre ser un artista reconocido y un padre, al fin y al cabo, Bardo es una película que celebra el arte, y no hay mejor manera de explicarlo: con esta película. Iñárritu afirma claramente la superioridad del arte sobre la realidad, al punto que permite que su enfoque artístico y visionario tome el control y se “convierta” en la película, llenando la visión con referencias de todo tipo y dejando en un segundo plano la trama, el mensaje y el contenido en general. Si quieres apreciarlo de verdad, te sugerimos que te relajes, dejes de esperar que algo “suceda” y lo disfrutes como una obra maestra de arte surrealista.